martes, 16 de abril de 2013

Yolkatl (del Nahuatl Animal). Tarántulas


México  es el país número dos en ejemplares de tarántulas de las cuales el 90% son endémicas. Se encuentran en las selvas húmedas y bosques de  Yucatán, Estado de México y la zona del Pacífico.

Estos arácnidos nacen en época de lluvias para poder encontrar, con mayor facilidad, comida en su etapa independiente. Hacen pequeñas madrigueras en donde esperan a que algún insecto, serpiente pequeña o roedor pase cerca para poderlos emboscar, utilizando su veneno para paralizarlos.

Tarántula de rodillas rojas
Además de ser depredadores, las tarántulas tienen que sobrevivir a muchos otros animales tales como el coatí, mapache, zorrillo, jaguarundi, serpientes y, sobretodo, seres humanos.

 Los hombres han atacado a estos animales por diversas razones; una de ellas es la ignorancia que se tiene sobre su veneno, debido a que se considera peligroso. Sin embargo, esto no es así porque no tiene la suficiente toxicidad como para ocasionar algún daño.

 Otra razón es la expansión de las ciudades ya que se necesita más espacio para las personas y por lo tanto ocasiona que los bosques o las selvas sean destruidos para poder edificar nuevas casas. Esto provoca que las tarántulas tengan que ir a la ciudad en busca de comida.

La caza furtiva es el mayor problema que tienen que enfrentar, ya que son sacadas de su hábitat natural para poder ser vendidas como mascotas. Esto propicia que su hábitat vaya perdiendo la estabilidad natural que posee.

Sin duda, los problemas que enfrenta la tarántula son muchos y el más terrible es la intervención de los seres humanos. Hay algunos problemas en los que no se puede hacer mucho ya que son cuestiones de conocimiento y otras, de urbanización que, si no eres alguna empresa o sindicato, no ponen atención.

Afortunadamente no todo está perdido, es posible ayudarlos; al menos en el renglón de la caza furtiva y la solución es simple: lo único que se tiene que hacer es no comprar estos animales como mascotas a menos que tengan un certificado que diga que son de cautiverio y aun así no es muy recomendable.

Si los seres humanos tuvieran la cultura y el respeto por la naturaleza y su equilibrio la vida de cualquier animal estaría en su ciclo natural.

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