El Ajolote es un animal endémico de
nuestro país. Se encuentra en los canales y sistemas hidrológicos de la ciudad
de México, especialmente en el Lago de Xochimilco y Chalco.
Su aspecto es tan extraño que los
antiguos aztecas creían que era la transformación del dios Xolotl.
Ambystoma mexicanum
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Son anfibios, esto significa que pueden respirar tanto por
branquias como por la piel. Posee una característica muy espectacular y es su extraordinaria capacidad para regenerar
sus miembros en caso de pérdida e incluso recuperar células del cerebro y
corazón.
Un hecho lamentable sucedió en la década
de los 70, ya que introdujeron especies
como las carpas y las tilapias del Nilo al lago, lo cual originó que tuvieran
menos oportunidades de sobrevivir. Este acontecimiento fue un intento de darle a
los lugareños algunas opciones para adquirir mayor solvencia económica. El
problema se ocasionó debido a la falta de un estudio de impacto ambiental y la
evaluación de las repercusiones que esta
acción podría tener.
Una situación más grave que enfrentan los Ajolotes, es la
contaminación extrema que tiene el lago de Xochimilco. Muchas personas,
turistas locales y extranjeros, que van de paseo a esa zona, de forma
irresponsable tiran basura al lago lo que provoca que estos animales sufran por
no tener ni agua, ni aire con el suficiente oxígeno para respirar y absorban
algunos contaminantes por la piel.
Afortunadamente existen instituciones como el Centro de
Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC) que se encarga, no
solo de supervisar y revisar el hábitat natural, sino de la reproducción en
cautiverio de este sensacional ser.
Para realizar con mayor efectividad su labor y sobre todo
asegurarse que las personas conocerán con mayor profundidad a este animal, han
implementado el trabajo conjunto entre biólogos y pueblerinos lo que garantiza
tener un mayor control, cuidado y protección. Además, no solo podrían
protegerlos, sino que también estarían en posibilidad de tener un ingreso
económico extra.
Es claro que los Ajolotes tienen grandes problemas, pero felizmente
se están poniendo en marcha muchos planes de instituciones apoyadas por la
SEMARNAT que les brindan una segunda oportunidad a todos, tanto para la supervivencia
de estos animales como para los habitantes de México… y así no perder una de
las especies más emblemáticas y representativas de nuestro país.
Wow, no sabía que un animal se llamaba así, esta muy interesante tu columna. Nos hace darnos cuenta de la diversidad de especies que hay en nuestro país.
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